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Luz del día

Solo me he enamorado dos veces en mi vida y es extraño pensar en como supere mi ruptura la primera vez, pero creó que nunca he sido más feliz con mi dolor que ahora mismo, no, no quiero decir que soy masoquista y que estoy feliz con el dolor que siento, esto va más allá que eso.

Hoy en día luego de haber acabado con una etapa de mi vida, muy bonita y agobiante debo admitir, estoy tomando las cosas de una manera muy muy diferente, es decir mi yo del pasado fue a refugiarse en fiestas, alcohol, chicos, viajes y todo lo que le causaba dolor simplemente ella huía y lo ignoraba, mi yo del presente deja que duela, me costó mucho, horrores debo admitir el entender esto, el entender que simple y sencillamente el dolor debe salir, que debía de dejar de ignorar mis sentimientos, que debía de dejar de huir de mí misma, pero sobretodo que debía dejar de repetir ciertos patrones, hay días que no puedo dormir por estar pensando en todo lo que pasamos juntos, hay otros días en los que pienso en él y me rio sola, hay días en los que llego a mi casa llorando, pero les juro que es normal, es parte del proceso, recién lo voy entendiendo.

Noté este cambio cuando hace unos días fui a una fiesta y mientras mis amigas hablaban de chicos en el baño, yo solo quería seguir bailando y disfrutando, no quería emborracharme, no tenía intención alguna de conocer a algún chico, ya una vez lo hice, me lastime y lastime a quienes no debí. 

Tenía miedo por momentos de volver a todos esos viejos hábitos que algún día se sintieron como alcohol en una herida fresca, pero ciertamente me daban una felicidad pasajera y como todo en la vida aquello que te hace feliz se vuelve adictivo, este pensamiento hizo que me buscará intensamente, estaba volviendo "a querer ser yo", pero esa "yo", ya no existía y no sé si para bien o para mal, pero ya no existe esa niña asustada que le tenía miedo a convivir consigo misma por el dolor. 

Recuerdo una vez mientras hablaba con él que me dijo "ya Aly pero no puedes estar huyendo de los problemas siempre, ¿cuando vas a acabar con eso?, admito que desde que me hizo esa pregunta ha girado en mi cabeza una y otra y lo que me dio más coraje es que tenía razón, siempre huía de los problemas y del dolor, pero ahora me siento muy orgullosa de mí misma de poder decirle que acabé con eso en el momento en el que decidí convertirlo a él en una lección de vida aún a sabiendas de lo mucho que duele. 

Esto es la vida y de eso se trata, de aprender, perdonar, sanar y avanzar, estoy conforme con mi decisión, soy como dijo Alan Watts, agua turbia, y lo mejor que puedo hacer para aclarar mis ideas, es estar sola.



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