Mientras mi sobrina y yo conversábamos sentadas en la acera de mi barrio, pude verme reflejada durante unos segundos cuando ella dijo "pero yo tengo nueve años, aún puedo tener esperanzas, ¿no?", el corazón se me partió unos instantes, quería decirle que mejor no, pero me cuestione ¿Quién era yo para romperle el corazón a esa enana? Nadie. Cuando tenía aproximadamente once años me recuerdo sentada en un parque sola, esperando a alguien que nunca llegó, esperando algo que nunca sucedió, recuerdo claramente la sensación de ese instante, recuerdo el dolor y la frustración que sentí, las preguntas que a mi corta edad se cruzaban por mi mente, pero por encima recuerdo la pregunta principal ¿por qué no puede quererme? esa pregunta me ha seguido durante muchos años, torturandome constantemente hasta que por fin yo sola me contesté, luego de tantas desilusiones, de tanta frustración y de tantas discusiones, "porque simplemente no me conoce", es la mejor respuesta que se me...
Pensamientos sobre la vida, el desamor, la confianza y el amor propio.